Brasil reconfigura su matriz energética: impacto regional del giro hacia el gas y las renovables

El plan energético brasileño pone foco en el gas natural y fuentes limpias, con consecuencias para toda América del Sur.

Energía30/06/2025RedacciónRedacción

Brasil ha comenzado una reconfiguración estratégica de su matriz energética, priorizando el desarrollo de gas natural y energías renovables. El nuevo plan decenal del Ministerio de Minas y Energía (PDE 2033) proyecta una reducción relativa de la dependencia hidroeléctrica y un aumento significativo del gas termoeléctrico y la solar fotovoltaica.

Este giro responde a factores múltiples: variabilidad hidrológica, necesidad de asegurar despacho firme, y un impulso a la industrialización descentralizada con energía más confiable. La infraestructura de regasificación, junto con nuevos contratos de importación de gas desde Bolivia y Argentina, apuntalan la estrategia.

Para los países vecinos, el cambio brasileño puede tener efectos mixtos. Por un lado, abre oportunidades para exportadores de gas como Bolivia, Argentina e incluso Guyana. Por otro, impone una mayor competencia por inversiones en renovables y por fondos multilaterales.

El mercado eléctrico brasileño también avanza hacia una mayor liberalización, con señales de precio más eficientes y reglas que favorecen inversiones privadas en generación distribuida y almacenamiento. Esto podría atraer jugadores internacionales y regionales.

En este contexto, Argentina deberá repensar su inserción energética regional. Mientras se expande Vaca Muerta y se construye el Gasoducto Norte, una integración gasífera con Brasil adquiere mayor relevancia geopolítica y económica.

Brasil no busca ser autosuficiente, sino resiliente. Su política energética apunta a diversificar riesgos, descentralizar la oferta y reducir vulnerabilidades climáticas. En un mundo que gira hacia la transición energética, esa lógica puede marcar el paso para otros.

Te puede interesar
Lo más visto