
Más de 80 países en la COP30 exigen hoja de ruta para eliminar los combustibles fósiles
La presión internacional por abandonar petróleo, gas y carbón crece, con implicancias concretas para exportadores como Argentina.

La medida busca reactivar áreas maduras y aliviar la carga fiscal sobre operadoras chicas en un segmento en retroceso.
Política y Regulación19/11/2025
Redacción

El Gobierno Nacional decidió eliminar los derechos de exportación sobre la producción convencional de petróleo, siempre que el precio del barril no supere los 65 dólares. La medida, celebrada por el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, apunta a incentivar una actividad que enfrenta un marcado declive frente al avance del shale. El alivio tributario se suma a iniciativas provinciales como la reducción de regalías e Ingresos Brutos para la producción convencional.


El régimen anterior aplicaba una retención móvil: 0 % por debajo de US$45 y hasta 8 % por encima de US$60. Con precios internacionales por encima del umbral máximo, los productores estaban pagando 8 % en concepto de retenciones, lo que erosionaba la rentabilidad de pozos con baja productividad y alto costo operativo. La quita busca equiparar condiciones para operadoras medianas y pequeñas, que son mayoría en cuencas maduras como la del Golfo San Jorge o Cuyo.
El cambio se enmarca en el trabajo de la Mesa para la Reactivación Convencional y en las negociaciones de la OFEPHI, que presiona por una política más diferenciada entre los segmentos convencional y no convencional. Las autoridades energéticas reconocen que, aunque el shale concentra inversiones, el convencional aún sostiene empleo, infraestructura y tejido productivo en varias regiones.
Para el sector, el impacto será dispar: si bien mejora el flujo de fondos para empresas con operaciones activas en áreas maduras, no está claro que implique nuevas inversiones significativas sin otras garantías regulatorias y estabilidad macroeconómica. Aun así, la medida representa un giro en la política fiscal hacia una mayor segmentación por tipo de recurso, algo reclamado desde hace tiempo por provincias productoras.

La presión internacional por abandonar petróleo, gas y carbón crece, con implicancias concretas para exportadores como Argentina.

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