
El Gobierno elimina retenciones a exportaciones de petróleo convencional con precios bajos
La medida busca reactivar áreas maduras y aliviar la carga fiscal sobre operadoras chicas en un segmento en retroceso.

Bruselas avanza con un nuevo paquete de sanciones energéticas que afecta directamente los ingresos petroleros y gasíferos de Moscú.
Política y Regulación23/10/2025
Redacción

La Unión Europea aprobó esta semana un nuevo paquete de sanciones contra Rusia que incluye medidas dirigidas al comercio de petróleo y gas, en particular sobre las operaciones que utilizan la llamada “flota sombra” de petroleros y sobre nuevas importaciones de gas natural licuado (GNL). Las restricciones fueron acordadas por los 27 Estados miembros tras semanas de negociaciones y se inscriben en una estrategia para reducir los flujos de caja del Kremlin vinculados a sus exportaciones energéticas.


Uno de los ejes centrales del paquete es la prohibición de prestar servicios europeos —seguros, financiamiento, logística portuaria— a buques sospechados de violar el tope de precio impuesto por el G7 al crudo ruso. La medida busca desmantelar una red paralela de transporte marítimo que permite a Rusia eludir sanciones y continuar con sus ventas a Asia, especialmente a India y China, a precios de mercado. Según estimaciones del sector, esta flota alternativa ya supera los 400 buques.
En paralelo, la UE decidió bloquear contratos para nuevas entregas de GNL ruso en sus puertos, aunque no afectará a los compromisos en curso. Esta salvedad refleja las dificultades de sustituir en el corto plazo los volúmenes de gas que aún ingresan desde Rusia, principalmente a través de Yamal LNG y Arctic LNG 2. Sin embargo, envía una señal clara de desinversión futura en infraestructura y contratos vinculados al GNL ruso.
Estas sanciones llegan en un momento clave para el mercado energético europeo, marcado por la estabilización de precios del gas tras dos inviernos críticos y por el avance de proyectos de diversificación, como nuevas terminales flotantes en Alemania, Francia y los Países Bajos. Para Rusia, el endurecimiento del cerco logístico y financiero complica aún más su estrategia de pivotar hacia Asia y monetizar su producción en un entorno geopolítico cada vez más restrictivo.

La medida busca reactivar áreas maduras y aliviar la carga fiscal sobre operadoras chicas en un segmento en retroceso.

La presión internacional por abandonar petróleo, gas y carbón crece, con implicancias concretas para exportadores como Argentina.

Más de 1.600 representantes de la industria fósil asisten a la cumbre climática en Brasil, eclipsando a la mayoría de las delegaciones nacionales.

Mientras Europa endurece exigencias ambientales a sus proveedores de gas, Brasil apuesta a la economía verde como motor de empleo. Argentina debe leer ambos movimientos como advertencia estratégica.

La provincia participó en Río de Janeiro del Foro de Líderes Locales y reclamó mayor protagonismo en la implementación del Acuerdo de París.

La petrolera rusa anunció la desinversión de sus negocios fuera de Rusia, bajo presión de nuevas sanciones que restringen sus operaciones internacionales.

El respaldo político y financiero, con apoyo explícito de EE.UU., mejora las condiciones para inversiones estratégicas en Vaca Muerta y exportación de hidrocarburos.

La subida de más de 5 % del crudo ligada a sanciones de EE.UU. y la Unión Europea contra compañías rusas abre nuevas dinámicas de oferta que también pueden afectar al mercado energético argentino.




